lunes, 5 de marzo de 2007

DESCRIPCION DE GELATINA AZUL

La gelatina azul, como su nombre lo dice es azul, es espesa, acuosa, pegagosa, flexible, es decir se mueve para el lado que uno la quiera colocar, su color es llamativo, no tiene olor.

DESCRIPCION DE GELATINA AZUL

La gelatina azul, como su nombre lo dice es azul, es espesa, acuosa, pegagosa, flexible, es decir se mueve para el lado que uno la quiera colocar, su color es llamativo, no tiene olor.

sábado, 3 de marzo de 2007

COMO AMARRAR UN ZAPATO

  1. COLOCO EL PIE UNA FORMA QUE ME QUEDE FACIL PARA AMARRAR EL ZAPATO
  2. ORGANIZO LAS PUNTAS DEL CORDON PARA QUE ME QUEDEN IGUALES
  3. CRUZO EL CORDON
  4. HAGO UN NUDO EN FORMA DE OREJA HACIA ARRIBA Y LA OTRA HACIA ABAJO
  5. HAGO NUEVO NUDO A LAS DOS OREJAS Y YA

GELATINA AZUL

LOS SIGUIENTES SON LOS PASOS PARA ELABORAR LA GELATINA AZUL

MATERIALES

1 FRASCO DE VIDRIO
AGUA
AGITADOR
YODO
HIELO

  1. Colocar en un frasco de vidrio pequeño, 6 cucharadas de almidón
  2. Agregar agua hirviendo y revolver con el agitador
  3. Agregar unas gotas de la solución desinfectante de yodo
  4. Anotar el color que toma
  5. Intruducir el frasco en un recipiente que contenga agua y mucho hielo
  6. Esperar hasta que gelifique y verificar el color del gel

miércoles, 7 de febrero de 2007

UNA HORA DE TIEMPO

¿papi, cuánto ganas por hora?
El padre dirigió un gesto muy severo al niño y respuso: "no me molestes que estoy cansado
"pero papi insistía, "dime por favor cuánto ganas por hora"
La reacción del padre fue menos severa. sólo contestó: " ochocientos pesos por hora". " Papi, ¿me podrías prestar cuatrocientos pesos? preguntó el pequeño. El padre montó en cólera y le dijo: "vete a dormir y no me molestes más"
Había caído la noche. El padre había meditado lo sucedido y se sentía culpable, queriendo descargar su conciencia dolida, se asomó al cuarto de su hijo.
Con voz baja preguntó al pequeño: ¿duermes hijo?, "dime papi", respondió entre sueños
"Aquí tienes el dinero que me pedistes", respondíó el padre. El pequeño le dio gracias metiendo su manita bajo la almohada y sacó unos billetes.
"Ahora ya completé el dinero; tengo ochocientos pesos. ¿ Me podrías vender una hora de tu tiempo?, preguntó el niño