miércoles, 7 de febrero de 2007

UNA HORA DE TIEMPO

¿papi, cuánto ganas por hora?
El padre dirigió un gesto muy severo al niño y respuso: "no me molestes que estoy cansado
"pero papi insistía, "dime por favor cuánto ganas por hora"
La reacción del padre fue menos severa. sólo contestó: " ochocientos pesos por hora". " Papi, ¿me podrías prestar cuatrocientos pesos? preguntó el pequeño. El padre montó en cólera y le dijo: "vete a dormir y no me molestes más"
Había caído la noche. El padre había meditado lo sucedido y se sentía culpable, queriendo descargar su conciencia dolida, se asomó al cuarto de su hijo.
Con voz baja preguntó al pequeño: ¿duermes hijo?, "dime papi", respondió entre sueños
"Aquí tienes el dinero que me pedistes", respondíó el padre. El pequeño le dio gracias metiendo su manita bajo la almohada y sacó unos billetes.
"Ahora ya completé el dinero; tengo ochocientos pesos. ¿ Me podrías vender una hora de tu tiempo?, preguntó el niño

1 comentario:

ESTER AYALA dijo...

Hola Ester, me gusto mucho tu escrito. Estás pendiente para otros trabajos.

Carlos Eduardo Vásquez